CUIDADOS PARA EL BIENESTAR DE TU MASCOTA
Si tienes una mascota, sea un perro, un gato u otra especie es importante que sepas que es necesario realizar visitas periódicas al veterinario, más cuando son pequeños y tenemos que vacunarlos y controlar que todo esté bien; Si vez que tu mascota está sana con llevarlo una vez al año bastará, la revisión es sencilla y podrÃa detectar si existe algún problema.
Cuando tu perro lame tu cara o la de otro perro, es un gesto pacificador de buena voluntad. A través del lamido, te está diciendo que acepta tu liderazgo, y que confÃa en ti; de seguro lo hará intensamente cuando haya dejado de verte por algún tiempo (que pueden ser incluso horas), y es su manera de decir que te extrañaba.
El ejercicio es uno de los pilares fundamentales para la vida de tu perro. Infórmate de la cantidad de ejercicio necesario para que tu perro pueda estar tranquilo y equilibrado, y recuerda que para ellos el deporte es una diversión y si no lo práctica correctamente, sufrirá problemas de salud, de ansiedad o agresividad por su alto nivel de energÃa acumulado.
Los perros de pelo largo o corto deben bañarse máximo 1 vez cada 15 dÃas y mÃnimo 1 vez al mes, incluso en el caso de perros con problemas dermatológicos puede ser que el veterinario te recomiende una rutina de baño semanal. Esto es igual para cualquier tipo de pelo, porque los poros siguen siendo los mismos, tengamos un boxer (pelo corto) o un Shit-Zu (pelo largo). Una piel y pelo limpio y sin parásitos es fundamental para mantener la salud de tu mascota.
• Toma a tu perro de forma gentil pero sujetándolo con firmeza para evitar que escape. La forma más práctica es sentarlo en tu regazo, pero si el perro es tranquilo puedes limpiar sus ojos sentado frente a él. • Sumerge en un pedazo de gasa en solución fisiológica, especial para limpiar los ojos tanto de humanos como de perros, o en manzanilla tibia, y desliza con suavidad de arriba hacia abajo, retirando poco a poco la suciedad.
La educación del perro debe basarse en los refuerzos positivos. Es decir, frente a una actuación correcta del animal, se le premia de manera verbal y con caricias. De esta manera, el perro entenderá qué es lo que se espera de él y repetirá la conducta adecuada. Para premiar el comportamiento del perro, se puede tener a mano algún alimento especÃfico, como unas galletitas caninas, y ofrecérselas cuando haga lo que se espera de él.